En esta nueva serie de fotografías, queremos mostrar una mas de las joyas que están escondidas por nuestra ciudad que pasamos todos los días por delante y solo vemos sus muros altos, ciegos y nos parece que dentro de ellos hay otro mundo.
Y de lo que estamos hablando es ni mas ni menos que la facultad de Ciencias Jurídicas de Castilla la Mancha, mas vivo y con mas actividad es imposible, vamos que es ni mas ni menos que parte de la Universidad.
Pero vayamos al lo que fue: SAN PEDRO MÁRTIR, CONVENTO DE LOS DOMINICOS EN TOLEDO. Estos se instalan en Toledo en 1.230 por iniciativa real, el rey Fernando III, promovió la instalación de una orden de predicadores en la capital bajo la advocación de San Pablo, y lo hacen en el paraje de la Huerta del Granadal (aledaños de la Puerta Nueva). En el año 1.407 se instalan en su actual ubicación en unas casas pertenecientes a Dª Guiomar de Meneses esposa de D. Alonso Tenorio de Silva, adelantado de Cazorla, que las dona para este fin. Tras varias transformaciones reformas y anexiones de casas adyacentes, se transforman el conjunto conventual mas grande e importante de la ciudad, no olvidemos que en su época de mayor esplendor lo habitaban mas de doscientos frailes y que fue el centro de la Inquisición de toda España y la Indias.
En la actualidad el convento esta muy restaurado para albergar lo que es su función universitaria, pero ha sido realizado de forma muy respetuosa conservando y potenciando todo lo mas importante, manteniendo la iglesia conventual tal y como estaba, también hay que tener en cuenta las restauraciones y modificaciones anteriores, como el "expolio" del retablo del altar mayor, y su posterior "arreglo". Cabe destacar sus tres claustros, en los que giraba toda la vida conventual y sobre todo el de claustro real, trazado por Covarrubias destaca su grandiosidad y su uniformidad, y un detalle curioso en su restauración es que han dejado visibles las dos calles que se anexionaron y las dejaron en el interior del convento perdiendo el pleito con el ayuntamiento y tuvieron que dejar abiertas durante unas horas para que la gente pudiese pasar por ellas, por cierto nada incorriente en esta capital ya que hay mas calles en esta situación con un cartelito que dice: "Esta calle es de Toledo".
Esto es una breve historia de este conjunto "desconocido" y tan a la vista que tenemos en nuestra ciudad, con las fotografías hemos tratado de dar una visión general de este edificio sin ser muy reiterativos, pero si que esta entrada las explicaremos, ya que hay sitios que ni siquiera los estudiosos sabia que existían como es el caso del "ochavo" relicario que se conserva desde el original, ya que estaba confundido entre los muros.
Calle publica que se anexó el convento
Otra calle publica perpendicular a la anterior
Claustro del silencio
Estancia interior
Claustro Real
Interior de la iglesia
Organo ded la iglesia
Cupula de media naranja de la iglesia
Parte del retablo expoliado
Capilla de los Garcilaso de la Vega
Sacristía
Puerta del Ochavo-relicario
Ochavo-relicario
Detalle de la iglesia
Iglesia desde el coro
Coro